Diagnostico de epilepsia en adolescentes y niños

Guía para la detección temprana de la epilepsia en niños y adolescentes

Hablar de enfermedades crónicas siempre es complicado, pero necesario porque la información salva vidas. Así que el tema que hoy te tengo es ¿cómo detectar la epilepsia en niños y adolescentes?

La epilepsia es el trastorno cerebral más común en los Estados Unidos, con más de 3 millones de personas diagnosticadas. Pero, ¿qué es realmente? Es un desorden que genera convulsiones repetitivas, que son nada más y nada menos que descargas eléctricas anormales en el cerebro que originan movimientos convulsivos o anormales en alguna parte del cuerpo.

¿Sabías que las dos terceras partes de los niños diagnosticados con epilepsia suelen superar la enfermedad? Pero también es importante saber que el resto puede tener la epilepsia durante toda su vida. Y dependiendo del área del cerebro donde se encuentra el foco de epilepsia, la forma en que se manifiesta puede variar muchísimo.

Imagínate un niño que de repente se queda como ausente por un rato, o uno que solo mueve un brazo de manera extraña, o que parpadea sin cesar, o que presenta movimientos generalizados. Puede ser tan variado como la vida misma, pero hay algunas cosas que te pueden ayudar a sospechar si tu hijo o adolescente pudiera estar lidiando con la epilepsia.

Por ejemplo, todo niño o adolescente que presenta convulsiones repetitivas, que no se asocian a alguna afección médica conocida, es una gran alerta roja. Si tu hijo ha tenido convulsiones “de la nada” en más de una ocasión, definitivamente deberías considerar la posibilidad de la epilepsia.

Ahora, si tú notas que tu hijo tiene movimientos anormales, por favor, ¡investiga! Tú como mamá o papá, eres el principal observador de tus hijos y tienes que tener el ojo bien puesto. Todo movimiento anormal en un niño que tú consideres fuera de lo normal debe ser investigado. No temas ser insistente, consulta a tu pediatra y, si tienes la posibilidad, no dudes en buscar a un neurólogo pediatra.

Para investigar la epilepsia se necesitan pruebas neurológicas y estudios adicionales, como pruebas de sangre, electroencefalogramas, tomografías, quizás hasta una resonancia magnética. No te asustes, todo esto es para poder dar un diagnóstico preciso y oportuno.

Un consejo de oro que puedo darte es que si ves algún movimiento anormal en tu hijo, grábalo: graba un video de ese movimiento todo el tiempo que esté durando. Estos videos pueden ser de gran ayuda para el especialista que vaya a revisar a tu hijo.

Es súper importante que estés atento a estos detalles. Aunque parezca absurdo lo que le vayas a decir al doctor, no te detengas. Mientras más temprano se diagnostique una epilepsia, mejores serán las posibilidades de tratamiento y mayor la probabilidad de que el niño o adolescente deje de presentarla en un futuro.

Quiero recordarte que si tu hijo tiene epilepsia, no significa que su vida se detenga. Todos los niños con epilepsia pueden llevar una vida normal: hacer ejercicio, asistir a la escuela, todo lo habitual. Lo importante es mantener un control constante.

Así que recuerda, la epilepsia es una condición que se puede manejar, y la detección temprana es fundamental. Tú, como padre o madre, eres la primera línea de defensa para tu hijo. Mantén los ojos bien abiertos, no dudes en buscar ayuda y, sobre todo, recuerda que no estás solo en esto y si quieres conocer más sobre el tema, sólo da clic aquí y ve el video completo sobre el tema que tengo en mi canal de YouTube.

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