Si eres una mamá que trabaja o estudia y debes alejarte de tu bebé, pero te preocupa el cómo almacenarás tu leche materna, este texto es para ustedes. Les prometo que los consejos que les voy a compartir serán super útiles. Y sí, sabemos que este tema suele generar muchas dudas, pero no se preocupen, como siempre ¡estoy aquí para ayudar!
Primero que nada, les quiero recordar dos cosas importantes para la extracción de la leche materna. La primera: necesitas tener las manos súper, súper limpias. ¡Súper higiene siempre! Y la segunda: por supuesto, necesitas recipientes adecuados para esta misión. Lo ideal es que sean herméticos, así se conservará mucho mejor tu leche.
Ahora sí, déjenme explicarles algo que muchas mamás me preguntan: ¿cuánto tiempo dura la leche materna afuera? ¿Cuánto tiempo puede estar en el refri? ¿Y cuánto en el congelador? ¡Vamos a despejar todas esas dudas!
Empezando por la temperatura ambiente, y aquí hablo de un promedio de 18 a 20 grados centígrados, la leche materna puede durar aproximadamente de 2 a 3 horas. Claro, si vives en un lugar más caluroso o más frío, este tiempo puede variar un poquito.
En cuanto al refrigerador, la leche puede durar en promedio aproximadamente tres días, ¡pero puede llegar a durar hasta seis o siete días si la conservamos bien! Y aquí les dejo un tip: coloca la leche en la parte posterior del refrigerador, cerca de los ventiladores. Porque si la pones en las puertas, con todo el mundo abriendo y cerrando, se pueden generar cambios de temperatura que alteren la composición de la leche.
Ahora, hablemos del congelador. En congeladores aislados que congelan a menos 18 grados centígrados, la leche materna puede durar de 3 a 4 meses. ¡Eso es un montón de tiempo! Y si tienes congeladores que llegan a menos de 20 grados centígrados, la leche te puede durar seis meses o más. Así que, congelar la leche materna puede ser una excelente opción si necesitas almacenarla por periodos largos.
Pero no todo termina ahí, déjenme compartirles algunos tips más para el almacenamiento de la leche materna. Primero, etiqueta todos tus recipientes con la fecha y la cantidad de leche que estás guardando. Es importante que utilices primero la leche más antigua que tienes almacenada.
En segundo lugar, trata de guardar cantidades pequeñas de leche en cada recipiente, una o dos onzas, para evitar desperdicios. Si tu bebé sólo toma una onza y tienes un recipiente con cinco, tendrás que desechar el resto, así que mejor guarda en pequeñas cantidades.
Tercero, si estás utilizando bolsitas para guardar la leche, trata de ponerlas en el congelador de manera horizontal. Esto ayuda a que la leche se distribuya a lo largo de la bolsita y cuando la descongeles, lo haga de manera más uniforme
En cuarto lugar, y esto es super importante, una vez descongelada la leche, ya no puedes volver a congelarla. Así es, no hay marcha atrás. Cuando sacas un recipiente del congelador, esa leche se tiene que consumir o, si no se usa, desecharla. No se recomienda volver a congelarla porque puede perder propiedades y no sería lo mismo para tu bebé.
Por último, pero no menos importante, es el método de descongelar la leche. ¡Trata de hacer baños maría! Calienta un recipiente con agua, pero no lo dejes en el fuego. Saca el agua del fuego e introduce el recipiente con la leche para que se descongele poco a poco. De esta manera, la leche mantendrá mejor sus propiedades y será más segura para dar a tu bebé.
Espero que esta información les haya sido útil. Como siempre, recuerden que cada mamá y cada bebé son diferentes. Así que, aunque estos consejos son generales, siempre es buena idea consultar con un especialista sobre tu caso particular. Si quieres profundizar más sobre el tema de cómo almacenar leche materna, en mi canal tengo un video algo viejito sobre el tema, pero muy interesante, da clic aquí para verlo.
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