Seguro te sonará conocida la situación: están ya en cama medio dormidos, quizá viendo un poco de tele o platicando y de pronto en la recámara de los niños ¡gritos despavoridos! Corren a ver qué está pasando, encuentras a hijo gritando y asustado… obviamente también te asustas, pero te cuento, quizá no sólo sea una pesadilla, sino un episodio de terrores nocturnos infantiles.
No dudo que te has preguntado “¿por qué? ¿qué le está pasando? Pero ahí va lo curioso: en realidad, está en una etapa de sueño profundo. Es más, te sorprendería saber que estos episodios ocurren durante las primeras horas de sueño, precisamente cuando tu hijo está más dormido.
Si te sorprende que tu pequeñín no recuerde nada al día siguiente, no te preocupes. Esto es bastante común en los terrores nocturnos. A diferencia de las pesadillas, que suelen recordar con detalle, durante los terrores nocturnos los niños están tan profundamente dormidos que no recuerdan lo ocurrido.
Quizás tengas dudas sobre esta situación, pero aquí trataré de explicártelo: los terrores nocturnos son más comunes entre los niños de tres y cuatro años, pero también pueden presentarse en preescolares. Además, es importante que sepas que los terrores nocturnos suelen aparecer en periodos de estrés significativos, como la muerte de una mascota, la separación de los padres o una enfermedad con fiebre.
Entonces, ¿qué debes hacer si te enfrentas a un episodio de terrores nocturnos?
- No despertar al niño: sé que tu primera reacción puede ser intentar despertar a tu hijo para calmarlo, pero lo mejor es dejar que el episodio pase por sí solo.
- Asegurarte de su seguridad: durante estos episodios, los niños pueden moverse mucho, por lo que es importante evitar que se puedan lastimar.
- Hablar con un pediatra: si los terrores nocturnos se vuelven frecuentes, te recomiendo que lo consultes con un médico pediatra para descartar cualquier problema neurológico.
- Tener paciencia: los terrores nocturnos pueden durar desde unos pocos minutos hasta 10. ¡La paciencia es clave en estos momentos!
- Recordar que son normales: los terrores nocturnos son parte del proceso de maduración y suelen desaparecer con el tiempo.
Recuerda, tu hijo no se acuerda de lo que ocurrió durante el episodio. Así que, aunque pueda ser inquietante para ti, es probable que él no lo recuerde al día siguiente. Así que respira profundo, todo está bien, ¡estás manejando esta situación de maravilla!
Si tienes más duda, ¡tengo un video donde hablo detalle del tema! Sólo tienes que darle clic aquí y podrás verlo.
Leave a Comment